La historia de las cosas (The story of stuff)

Casi desde los albores de este blog me rondó por la cabeza hacer una entrada en la que abordar el tema del consumismo, si bien, por una cosa o por otra, nunca me ponía a ello. El otro día, una amiga me envió un e-mail con un link a un vídeo con un breve documental (21:03 min.) presentado por Annie Leonard, experta en comercio internacional, cooperación internacional, desarrollo sostenible y salud ambiental, currículum éste que reza Wikipedia.
El visual trata de manera breve y directa cómo funciona la economía de bienes de consumo. De un primer análisis, me resultaría imposible no calificar al mismo de dogmático y simplista, no obstante, en los términos en que se desarrolla nuestro actual estado de la información, podría aceptarse el mismo en aras a un mayor alcance y difusión. A fin de cuentas, el fin no es forjar eruditos, sino concienciar a la sociedad.
Se hace mención de manera somera a cómo producimos y consumismos, que papel juegan los estados y las corporaciones, los términos de insostenibilidad y expolio en que el sistema se desarrolla, etc. Para un mayor detalle, puede visitarse la página web al efecto, The story of Stuff, completamente en inglés, en la que todo es vinculable y gratuitamente descargable, incluso el merchandising, lo que constituye de por sí un oxímoron (merchandising gratuito). Así mismo, puede consultarse por escrito el texto del documental en formato pdf dentro de la sección resources, y luego annotated script, el cual se encuentra complementado con notas al pie que referencian las fuentes.
Sin más, haciendo click en la siguiente imagen, les invito a que sean espectadores de la versión del susodicho documental doblada al español, disponible en Google vídeo.

Comentarios

José Miguel ha dicho que…
Muy interesante el vídeo.
Verlo me ha traído a la memoria la intervención en un programa de televisión hace unos pocos meses de los alcaldes de Madrid y de Barcelona. Para mi sorpresa, los dos, a la limón, lanzaron un mensaje al telespectador: "Consuma más". Me quedé estupefacto. Para más inri, el alcalde de Barcelona pertenece al partido socialista (¿?). Es una declaración muy socialista, sí. Y por parte de ambos una visión muy estratégica a largo plazo: una huída hacia delante y a la deseperada.
Es también una muestra de la hipocresía social: por una parte se promueve la educación de los niños y jóvenes en el consumo responsable, y por otra, los propios dirigentes políticos proponen consumir más como panacea para todos nuestros problemas. Así, sin tapujos.
Por otra parte, los consumidores podemos escurrir el bulto todo lo que queramos, pero para bien o para mal tenemos un poder casi total sobre todo este sistema que se describe en el vídeo. Lo que pasa es que no somos conscientes de ello, pero es así. Nos falta información, es cierto, pero ésta es cada vez más accesible, y a veces más que falta de información es hacer oídos sordos a lo que sabemos. No hay excusas pues.
El caso es que el poder del consumidor radica aquí: cuando yo compro el producto A, lo que le estoy diciendo al fabricante es: "oiga, fabricante del producto A, siga produciendo esto a este precio". Y el fabricante, obedece.
El poder del fabricante es el márketing y sobre todo la publicidad. La publicidad es simple y llanamente aberrante, es un engaño mayúsculo, generalizado, y lo que es más sorprendente, consensuado por todos. La publicidad no informa de los productos, sino que actúa sobre nuestras emociones y pulsiones más íntimas sin ningún pudor (decir por ejemplo que con el producto B vas a dar envidia al vecino tiene tela).
Concluyendo, yo creo que este paradigma económico está acabado, y aunque su final no vaya a ser inminente, no pasará mucho tiempo hasta que haya cambios sustanciales en el mismo.
Saludos.