¿Déficit de atención o todo lo contrario?

La siguiente actividad que presento aquí como juego es fruto de una investigación realizada por Daniel J. Simons, profesor de la Universidad Cornell de Illinois, en relación con la capacidad de atención y concentración de las personas.

El experimento es realmente sencillo de realizar, tan sólo hay que visionar el vídeo, de tan sólo 21 segundos de duración, en el que aparecerán dos grupos de jóvenes, unos vestidos de blanco y los otros de negro, los cuales comenzarán a pasarse un balón de baloncesto entre los componentes de sus respectivos equipos, al tiempo que no dejan de moverse y cruzarse los unos con los otros.

El ejercicio consiste en contar el número de pases que se dan entre sí los miembros del equipo blanco. Para que la prueba tenga validez, debe ser realizada en un único intento y repito, ¡sólo hay que contar los pases de los que visten ropa blanca. ¿Está preparado? Proceda cuando quiera, los resultados seguro le sorprenderán.

¡NO SIGA LEYENDO SIN HABER HECHO PRIMERO EL EJERCICIO!

Muy bien, ¿cuántos pases ha contado? ¿Catorce? ¿Quince tal vez? La respuesta correcta es catorce pases, si bien, ésta es irrelevante. ¿Se ha percatado de la presencia del gorila? Sí, sí, ha oído bien, qué si ha visto al gorila, el cual no sólo es que aparezca, es que cruza la pantalla de un lado a otro, y lejos de ocultarse, se detiene en el centro a hacer, nunca mejor dicho, unas monerías. Si no me cree, vuelva a visionar el vídeo y olvídese esta vez de contar los pases.

No se preocupe, la práctica totalidad de las personas que realizan el ejercicio, el que suscribe incluído, no se percatan de la presencia del primate. Esto es consecuencia del filtro automático que realiza el cerebro descartando información innecesaria. Este proceso de descarte lo realizamos a diario, la cantidad de información a la que estamos sometidos hace que el cerebro, en mayor o menor medida, no atienda a aquella que no es trascendente en nuestro propósito.

Comentarios

Magia ha dicho que…
He visto al gorila a la primera...he de deducir que no presto atención a lo que hago?, pq cuando he acabado de contar, sólo pensaba qué graciosos los de negro que se metían por el medio, incluído el gorila, así no hay quien cuente.....
José Miguel ha dicho que…
Yo no he visto el gorila. En el segundo visionado sí que sorprende ver al gorila que no sólo sale, sino que lo hace sin ningún pudor además.
Recuerdo que hubo otro juego en este blog en el que si veías algo de una manera eras más racional, mientras que si lo veías de otra manera, eras más creativo.
Yo creo que no ver al gorila no es mal síntoma, pero podría ser que en este juego ver el gorila sea síntoma de creatividad. Explico por qué: el creativo, al llegarle diferentes estímulos, no puede concentrarse en uno sólo de ellos, y esto le permite relacionar información diversa creativamente. El que no es creativo sin embargo, es capaz de centrarse en la tarea que está haciendo con tal intensidad que desdeña todo lo demás (es capaz de contar los pases sin ver al gorila).
Aparte de esto, el título de la entrada me ha hecho reflexionar: ¿déficit de atención o todo lo contrario? Me parece que esta pregunta podría realizarse en multitud de ocasiones: el niño que en clase se duerme, ¿no será un superdotado al que le aburren las clases?
Recuerdo una anécdota que tiene que ver con esto. Hace muchos años, en un programa de televisión, hablaba un eminente genetista sobre temas complejísimos, pero cuando tuvo que dar una información sencilla en su campo (el número de pares de cromosomas) dijo: "eh....los 23 ó 24 pares de cromosomas...¿cuántos eran?..." Sus colegas, entre risas no disimuladas, le apuntaron el dato correcto. Parece que siempre se ha asociado al genio con cierto despiste o "déficit de atención".