De la necesidad del civismo

Vivimos en España, país de extremos. Pasamos de un régimen dictatorial a un Estado de Derecho. Pero no nos basta con eso, sino que además nos convertimos en los más progres de todos, y en éste nuestro afán de ser los que más, pues sinceramente, creo que nos estamos equivocando.
Hoy por hoy, aquí nadie tiene culpa de nada. Todo son derechos, se eluden responsabilidades, hago lo que quiero.
A poco que se reflexione sobre el tema, creo que es evidente que estamos malinterpretando la base del Estado de Derecho, pues éste a título individual no puede fundamentarse en derechos y libertades a título incondicional, pues el primer nivel de exigencia de éstas viene por la necesidad de la asunción de una mayor responsabilidad, ligada de manera inherente a un desarrollo moral, que haga que el funcionamiento autónomo no precise de medios coercitivos; los cuales también, dicho sea de paso, se encuentran hueros, baldíos, consecuencia inmediata de la debilidad política que atravesamos, pero no sigo más por esta línea, qué eso es otro tema.
Todos podemos observar en el día a día la imperante falta de civismo de la que el españolito de a pie hace gala, la cual, no es sino una de las consecuencias directas de esa concepción del "estoy en mi derecho", espejo inequívoco de la falta de ética y valores.
Pero tal vez lo peor, no sea el que haya personas con esa reducida conciencia social. Seguramente muchos de los que lean esto, coincidirán conmigo plenamente, pero seguro que lo harán desde una perspectiva no egoimplicativa, es decir, pues sí que es verdad que la gente actúa mal, pero yo no.
Para concretar si uno es cívico o no, antes que la negación sistemática, procede una reflexión, la cual huelga decir que debe ser lo más objetiva posible. A tales efectos, señalaré algunas de las conductas improcedentes:
- Colarse en una fila.
- Tirar desperdicios al suelo (desde la cáscara de las pipas, colillas, papeles, hasta escupir u orinar en la vía pública).
- Dejar los excrementos del perro donde éste tuvo a bien.
- Incumplir una norma de tráfico.
- Hacer trampa para ganar.
- Perder los papeles con el que comete un error (dedicado para todos los conductores).
- Apropiarse de un bien encontrado.
- No señalar al dependiente que se ha equivocado dándonos dinero de más en los cambios.
- Colarse en el bus sin billete.
- Mentir.
- Intentar evadir un impuesto.
- Causar un desperfecto, sin mala intención, y no comunicarlo (en la habitación de un hotel, al golpear a otro coche estacionado...).
- No pagar una ronda o una tapa entre varias en un bar.
- Hurtar algo en una gran superficie.
Pues bien, leído lo expuesto, el que esté libre de culpa que tire la primera piedra. Me valen todo tipo de argumentos, todos menos el de "Hombre, pero alguna vez quien no...". No hay que excusarse en terceros, un comportamiento incívico no es justificable ni aunque su nivel de incivismo se encuentre por debajo de la media, atribución estadística ésta totalmente arbitraria, todo sea dicho de paso.
La única conducta aceptable es aquella en la que uno actúa de motu proprio y no sólo por la coercitividad de la sanción legal que pudiera conllevar. La que no se ampara en que todo el mundo lo hace. La que no se acomete por la consideración y respeto que su consecuencia tiene para terceros a título particular, así como para el conjunto de la sociedad.
La raíz de todos estos comportamientos se encuentra en el acervo cultural. Sí, sí, tan simple como es. Una sociedad mejor, no es una utopía, es algo que se consigue con concienciación y voluntad. Visitar otros países, otras culturas, amplia nuestros horizontes. Si un inglés no se cuela en una fila, si un alemán paga voluntariamente el metro a pesar de no tener barreras de acceso, si un sueco no tira un papel al suelo... Si en Europa los baños públicos están limpios, ¿por qué nosotros no vamos a poder tenerlos? ¿Se imaginan que placer si cuando por necesidad extrema, estando lejos de casa, necesitan hacer uso de un baño y esto no supusiese el menor de los problemas?
¿Verdad que le gustaría olvidarse una mochila con dos cámaras digitales en un transporte público ir a objetos perdidos y recuperarlas? Pues lo bueno de esto, que a mí, me ha pasado. Lo malo, que no en España, sino en Munich (Alemania), en septiembre de 2006.
Esto no son sino ejemplos concretos, punta del iceberg de lo que es la realidad. Entre todos podemos. Los mayores beneficiados, nosotros. Un poquito de por favor...

Comentarios

José Miguel ha dicho que…
Algunas ideas que me inspira este artículo son las siguientes:
-Creo que se acierta plenamente al señalar que la razón por la que nos encontramos en la situación actual en el campo del civismo, la educación...etc. es el hecho de que en España se ha dado una especie de ley del péndulo. Es decir, hemos pasado de un régimen dictatorial del "porque lo digo yo y punto" a un régimen democrático en el que hemos querido zafarnos radicalmente de esos comportamientos y forma de ver la vida (pasando al "porque me da la gana"). Estos complejos han llevado por ejemplo a la abolición en la escuela y la familia del concepto de autoridad, siendo ésta básica para la adecuada formación de las personas.
Se confunde libertad con hacer lo que me da la gana, cuando realmente la libertad tiene mucho más que ver con la disciplina, sobre todo la impuesta por uno mismo.
Se confunde autoritarismo (uno manda a su gusto y otro obedece por fuerza) con autoridad (una persona con crédito moral para formar a otra persona).
-pienso que el motivo del incivismo actual no es debido, como se dice en el artículo, a una debilidad política, puesto que nuestra democracia ha conseguido en 30 años un nivel de fortaleza admirable, por mucho que ahora políticos y periodistas de todos los signos estén empeñados en desbaratarlo.
-Es acuciante la necesidad que tenemos de que surja un minimo de respeto entre los ciudadanos. Ni siquiera a las mujeres embarazadas se les cede un sitio en el autobús, todo el mundo mira para otro lado, por citar tan solo un ejemplo sangrante.
-¿Cuál es la solución? Dejo para terminar una pregunta en el aire: ¿conseguirá Educación Para la Ciudadanía formar personas más respetuosas?
Atentamente,
JMP